Taxistas poblanos rescatan a compañero privado de su libertad

Con sus únicas armas: radios de comunicación y teléfonos celulares, un grupo de aproximadamente 300 taxistas de cuatro estados del país rescató a un compañero privado de la libertad en Teotihuacán, estado de México, y abandonado en un monte, en la Sierra Norte de Puebla.

La desconfianza, ineficacia y lenta reacción de los policías municipales, estatales y federales obligó a los trabajadores del volante a tomar esta medida y en esta ocasión ni siquiera les pidieron apoyo.

La mañana del 20 de junio, al menos un centenar de taxis procedentes de México, Hidalgo, Puebla y Veracruz, atravesó las vialidades de la Sierra Norte de Puebla para localizar a su compañero, conocido en el gremio como “El Cardenal”.

De acuerdo con los choferes de transporte público, los 300 hombres que participaron en este operativo lo buscaron en los bosques, carreteras y en diferentes entradas y salidas, hasta que lo hallaron en un monte, cerca del municipio deTlacuilotepec.

El hombre no tenía zapatos y presentaba algunos golpes, pero se encontraba a salvo. Después de ser rescatado, narró a sus compañeros cómo fue asaltado por dos parejas que lo abordaron en Teotihuacán, estado de México.

La historia

“El Cardenal”, quien prefirió omitir su nombre por seguridad,relató que la mañana del lunes se encontraba trabajando en su vehículo marca Nissan Tsuru, color blanco, cuando dos mujeres y dos hombres le pidieron un viaje a Tulancingo, Hidalgo.

Una vez que llegaron a esa ciudad, los delincuentes lo sometieron, lo bajaron de la unidad y lo encajuelaron.

Desde ese momento, él perdió la comunicación con sus compañeros y tampoco pudo pedirles ayuda.

Alrededor de las 10:00 horas, los transportistas de México se dieron cuenta de que “El Cardenal” estaba desaparecido y, a través de radio de banda civil y grupos de Whatsapp, alertaron a los taxistas organizados de los estados de Hidalgo, Puebla yVeracruz, quienes son un grupo de más de mil trabajadores.

La noticia de la desaparición corrió como la pólvora entre el gremio y enseguida 300 hombres se organizaron para rescatar al “Cardenal”.

En la búsqueda participaron choferes de las localidades de Villa Lázaro Cárdenas (La Uno), Villa Ávila Camacho (La Ceiba),Xicotepec, Necaxa y Huauchinango, municipios de Puebla; Tulancingo, Ciudad Sahagún, Pachuca, Hidalgo, así como de algunas regiones del estado de México y de Veracruz.

También se sumaron integrantes de los grupos de radio taxis llamados “Radio Club Tazmania Internacional”, “Amigos de México”, “Carnavalos” y “Radio Taxis de Huauchinango”.

Los delincuentes que asaltaron al “Cardenal” lo abandonaron con todo y su auto, solamente le quitaron algunas pertenencias y huyeron.

Cuando el afectado intuyó que los ladrones ya estaban muy lejos de él, salió como pudo de la unidad. Por fortuna no le quitaron su celular y, como en la zona había señal de telefonía móvil, logró comunicarse con sus compañeros y les pidió ayuda.

El taxista les mandó la ubicación y les dijo que se encontraba bien y no se preocuparan, que estaba en la Sierra, pero no sabía con exactitud en dónde.

Fue así como los choferes se movilizaron hasta la Sierra Norte de Puebla y, cuando llegaron por él, se aseguraron de que en realidad estuviera bien y también inspeccionaron el vehículo.

Algunos policías arribaron para tomar conocimiento, pero no pudieron ayudar mucho frente el numeroso grupo que ya había hecho todo.

Después, en un centenar de taxis, los trabajadores de transporte público mercantil se retiraron escoltando al compañero que acababa de ser víctima de la delincuencia.

Advierten que harán justicia por su propia mano

Este hecho, de acuerdo con los taxistas, no tiene precedentes en el país. Se trata de la primera vez que miembros de este gremio se organizan de manera similar a los grupos de autodefensas, pero sin más armas que sus radios y teléfonos.

Para evitar este tipo de asaltos, han preferido mantenerse en constante comunicación entre ellos mismos, sobre todo cuando salen a llevar pasajes a lugares lejanos, pues -según lo denunciaron- los robos incrementan a diario sin que las autoridades detengan a los responsables.

Los transportistas mencionaron que pretenden defenderse y protegerse estando bien organizados y comunicados, por lo que advirtieron a los delincuentes que, en caso de sorprenderlos en flagrancia, harán justicia por su propia mano.