Fuente: Efekto10/ Ricardo Morales
Ante los inminentes cambios que se aproximan dentro de la administración peñista, anote el hombre de Luis Miranda como el personaje que puede ocupar la Secretaría de Gobernación, ante la supuesta salida de Miguel Ángel Osorio Chong a la Sedesol.
Miranda funge como subsecretario al interior de esta dependencia y es uno de los personajes más cercanos al presidente de la República, es su amigo.
Miranda pertenece al grupo compacto del Estado de México que acompañó a Peña a la obtención de la presidencia de la República y dicen es un hábil operador político, el cual desde el inicio de la administración federal fue colocado en ese puesto para ser los “ojos y los oídos” del presidente Peña.
Luis es un hombre que gusta manejarse con discreción dentro de los altos círculos de la política poblana.
Los movimientos que se avecinan dentro de la administración peñista, en caso de concretarse, son muy buenas noticias para Casa Puebla.
Luis Videgaray, que se dice la próxima semana podría tomar las riendas del PRI, es un aliado del gobernador Moreno Valle; José Antonio Meade, quien podría ocupar la vacante en Hacienda que deje Videgaray, es amigo del mandatario; Osorio, quien pasaría a Sedesol, es aliado de Moreno Valle y Luis Miranda es el hombre que acercó al morenovallismo con el peñismo y que planchó los puentes de la complicidades.
Cada día toma más sentido la visita que Luis Maccise, el empresario del Estado de México, accionista del periódico más importante en el mundo del habla hispana, El País y de 80 estaciones de radio en México, que realizó a Puebla el jueves 2 de junio, previó a la elección del domingo.
La red de complicidades crece, aunque algunos miopes se nieguen a verla; por cierto, el enlace entre Miranda y el morenovallismo fue Luis Maldonado Venegas, cuando fungía como secretario General de Gobierno en Puebla.
Maldonado, cada día más influyente dentro de la Cámara de Diputados, prepara una ley en materia de auditoría y rendición de cuentas con el visto bueno de Los Pinos, que en breve se presentará.
¿Les queda claro? o lo tenemos que explicar con peras y manzanas.
Nuevas reglas federales. En el 2017, consciente de que el presidente Peña se juega su sucesión, ya se plantean nuevas reglas de operación en los programas, con el fin de incrementar la presencia del gobierno federal, la cual ha sido nula durante los primeros cuatro años.
A nivel federal ya se dieron cuenta que los primeros cuatro años de la presente administración se desperdiciaron y ahora quieren recomponer rumbo al 2018 y la forma es cambiando las reglas de operación de diferentes programas.
De esta forma, para el próximo año una buena parte de los recursos federales ya serán ejercidos de manera directa por las delegaciones y no por los gobiernos estatales, como se realizó hasta este 2016.
Un duro golpe para las entidades se realizará en el fondo metropolitano; por ejemplo, en Puebla sirvió para fondear una buena parte de las megaobras que llevó a cabo la administración del gobernador Rafael Moreno Valle.
Ahora si se buscará que sea a través de las delegaciones como se ejerzan los recursos, para que la presencia del gobierno federal se vea en los diferentes estados del país.
Esto por supuesto va a implicar movimientos en las delegaciones federales, los cuales también irán de la mano de los ajustes que realice el presidente Peña al interior de su gabinete, de los cuales ya hablamos en una pasada entrega.
La inoperancia de las delegaciones federales ha estado a la vista de todo mundo y son sin duda, el aspecto más reprobable de la actual administración federal, con personajes de medio pelo, los cuales simple y sencillamente no hacen nada por posicionar al presidente Peña.
Las delegaciones, ya lo he mencionado, solo han servido para que quienes estén al frente lucren política y económicamente con los puestos, sin importarles en nada lo que ocurra con la figura del presidente Peña.
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Last modified: 7 julio, 2016