Fuente: Efekto10/ Ricardo Morales
Será a partir de esta semana cuando la mano del presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato, se comience a sentir en la ciudad con una serie de acciones, que ya tendrán el sello del hombre que despacha en el palacio de Charlie Hall.
Provisto de una capacidad de planeación y administrativa, Puebla gozará sin duda de un presidente municipal, al cual si algo lo caracteriza, es el orden y la disciplina.
De inicio una de las metas más ambiciosa de Banck es “una Puebla sin hambre”, nombre del programa que se pondrá en marcha en la Angelópolis y que sin duda tendrá un impacto inmediato en los índices de pobreza del centro urbano con el mayor número de personas en situación de marginación en el país.
Bank es un experto en desarrollar políticas pública encaminadas a combatir la pobreza y la marginación, ahí están reflejados sus números durante su paso al frente de la secretaría de Desarrollo Social en el estado.
Puebla sin hambre es un programa ambicioso en términos de que en la Angelópolis ninguna familia se quede sin acceso a los alimentos y tenga una adecuada nutrición.
Pero el alcalde Banck también tiene otros temas dentro de su agenda, preocupado por el tema de las inundaciones, Luis contempla dotar a Puebla de varios colectores pluviales, que eviten los problemas como el que se presentó en la calle Margaritas en días recientes.
Una Puebla sin inundaciones es otra de las prioridades de la administración municipal para el 2017, se construirán todos los que sean necesarios con la finalidad de que se eviten las “lagunas” y “lagos” que se pueden observar en algunas de las principales vialidades de Puebla.
El rescate del río Atoyac es otra de las prioridades para Banck y el equipo que lo acompaña en el gobierno de Puebla.
Es imposible sanear a este importante afluente sin el apoyo del gobierno federal y de los estados de Puebla y Tlaxcala.
Banck ya platicó con el gobernador electo Tony Gali del tema y a su vez esperan definiciones políticas en Tlaxcala para platicar con el nuevo gobernador o gobernadora, a fin de que el vecino estado ponga sus plantas de tratamiento sobre el río Zaguapan y de esta forma también se reactiven las de Puebla, para comenzar a limpiar al Atoyac.
Por supuesto que se trata de todo un reto, nada más para la puesta en marcha de las plantas de tratamientos se necesitan más de 3 mil millones de pesos, pero se pueden comenzar a dar los primeros pasos en torno a este tema. Los primeros pasos para esto, ya se dieron la semana pasada
Dentro de su agenda de prioridades el alcalde también tiene el darle mantenimiento total y absoluto a muchas calles de la ciudad de Puebla, cuyos pavimentos ya se encuentran totalmente destruidos.
También el llevar la pavimentación a cientos de colonias que reclaman contar con calles dignas, es otro de los puntos que busca atacar el edil capitalino.
Luis está consciente de que las grandes obras sin duda ya dejaron su huella, él quiere que se administración se recuerde por cinco o seis compromisos muy directos que puedan beneficiar a los poblanos en su calidad de vida.
Respetuoso de sus amigos, el gobernador saliente Rafael Moreno Valle y el entrante, Tony Gali, Banck no quiere mostrarse más de lo que sea necesario, ni piensa por el momento en el 2018.
Su prioridad es mantener el ritmo de trabajo y obra que traía la Angelópolis antes de su arribo al palacio de Charlie Hall, para que de este modo no decaiga la dinámica establecida ante de su llegada al palacio municipal.
Banck por supuesto que ve hacia el futuro, pero no le corre ninguna prisa, así ya se lo ha hecho saber al Tony Gali, el próximo gobernador de Puebla, al cual por supuesto respeta y es que hablar de sucesiones cuando aún no toma posesión el gobernador entrante, es solo de adelantados.
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Last modified: 5 julio, 2016
