Por la pública presenta:
Equipos de rescate trabajan arduamente entre los escombros de edificios y construcciones; el presidente Rafael Correa anuncia una nueva cifra de fallecidos.
Decenas de rescatistas buscaban el lunes con frenesí sobrevivientes del terremoto que azotó la zona costera de Ecuador y que, hasta el momento, cobró la vida de al menos 350 personas al arrasar con poblados turísticos.
El sismo de magnitud 7.8 destruyó construcciones, caminos, cortó el servicio de electricidad y causó heridas a más de 2 mil personas en el país andino.
El presidente Rafael Correa, que regresó al país anticipadamente de una visita a Italia, recorría las zonas dañadas en la provincia costera de Manabí y actualizó la cifra de fallecidos.
“Van 350 (muertos). Tememos que suba más”, dijo el mandatario durante un recorrido por la zona, una de las más afectadas por el mayor sismo que golpeó al país andino en casi 40 años.
En la golpeada ciudad de Portoviejo, donde unos 100 reos se fugaron tras el derrumbe de los muros de la prisión, los pobladores de quejaban por su estado de desatención.
Estamos abandonados, no hay quién nos proteja, no ha venido nadie, ya han pasado 38 horas, hay estructuras a punto de colapsar, hay muertos entre los escombros«, dijo al borde de las lágrimas Gabriel Páez, un abogado de 45 años que tenía una tienda de celulares en el centro de la ciudad.
Cerca de allí, en la calle Pedro Gual, muchas personas deambulaban en busca de algo valioso entre los escombros y fierros retorcidos. Muchos contaron que se llevaban el aluminio de los marcos de las ventanas y cables para venderlos.
RÉPLICAS
Unas 230 réplicas han sacudido a los sobrevivientes, que se apiñaban en las calles, preocupados de que los temblores derrumben sus hogares ya agrietados.
Tenemos miedo de estar en la casa, que quedó prácticamente destruida. Hemos sacado algunas cosas básicas», dijo Yamil Farfán, un empleado privado de 47 años que estaba junto a unas 30 personas en una calle de Portoviejo.
Cuando esto mejore y paren las réplicas veremos si podemos repararla», agregó.
Unos 14 mil efectivos de seguridad fueron enviados a mantener el orden en las regiones afectadas.
Dos camiones que partieron de Guayaquil hacia Pedernales con víveres, fueron desvalijados el lunes por hombres armados no identificados, según información oficial.
Unos 600 millones de dólares en líneas de crédito de contingencia con organismos multilaterales estaban disponibles para atender la emergencia, dijo el Gobierno.
Se estaban estableciendo fondos locales de ayuda y Venezuela, Chile y México enviaban personal y suministros.
La Cruz Roja ecuatoriana movilizó más de 800 voluntarios y personal, y la organización Médicos Sin Fronteras dijo que también estaba enviando un equipo desde Colombia.
El terremoto de Ecuador siguió a dos sismos grandes y letales que golpearon a Japón desde el jueves. Ambos países están ubicados en el llamado ‘Anillo de Fuego’ que rodea el Pacífico, pero de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos terremotos grandes separados por una distancia tan amplia probablemente no estarían relacionados.
Fuente: Excelsior
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Last modified: 31 marzo, 2018