El cardenal primado de México volvió al lugar donde fue nombrado obispo en 1985, en el cual se presentaron más de 60 casos de abuso sexual a niños
Fuente: Diario Cambio/ Redacción
Al acudir a Tehuacán a celebrar sus 50 años de servicio sacerdotal, Norberto Rivera enfrentó a los fantasmas de su pasado al hacerse presentes los reclamos por impunidad y la protección que facilitó a Nicolás Aguilar, el cura que estuvo a cargo de las Diócesis (1985-1995) en el municipio y que violó al menos a 60 niños en la Sierra Negra.
Pese a que el cardenal primado de México aseguró que él mismo ha denunciado a curas pederastas ante el Vaticano por todas los casos recibidos, el pueblo de Tehuacán le mostró su desaprobación, ya que de los dos mil asistentes que se esperaban para la fiesta de sus 50 años como sacerdote, alrededor de mil personas se dieron cita.
El desaire de la población
El arribo del cardenal Norberto Rivera a Tehuacán fue simple. Fueron cerca de 250 personas quienes se dieron cita en el Seminario Menor para recibir con aplausos y música de banda al municipio donde fue nombrado obispo en 1985, lugar donde asegura que “fue tan feliz y en donde aprendió a ser obispo”.
Durante la caminata que hizo desde la entrada del Seminario hasta la explanada que se acondicionó para celebrar la misa de sus 50 años como sacerdote, fueron pocos los fieles católicos que asistieron para saludarlo, felicitarlo y darle la bienvenida. Fueron más los integrantes de la Iglesia quienes se presentaron para acompañarlo en ese día.
Justo al inicio de la homilía, Inti Barrios Hernández, activista de Derechos Humanos en el municipio se plantó en medio de la gente con una hoja que tenía la leyenda “Norberto, protector de pederastas”, la cual uno de las asistentes intentó arrebatársela pero no pudo.
La activista exigió a la ciudadanía no olvidar que fue el cardenal Rivera quien nunca se pronunció en contra de los casos de pederastia dentro de la Iglesia y que protegió a Nicolás Aguilar, quien es acusado de abusar sexualmente de 60 niños de la Diócesis de Tehuacán, además de inculparlo por haber cerrado el Seminario Regional del Sureste y con ello manchar la vocación de los curas que realmente han trabajo en pro de los pobres.
“Norberto Rivera es el que defiende al Cristo de los ricos, de la opresión, de la opulencia, del descaro. Entonces, aquí mucha gente vendrá a decir que es bienvenido, pero para muchos no lo es, porque él destruyó una opción de sacerdotes realmente comprometidos con el pueblo”.
Pederastia, el problema a erradicar: Norberto
Cuestionado sobre los casos de encubrimiento a sacerdotes pederastas, Norberto Rivera se defendió asegurando que las situaciones antes referidas él mismo las ha denunciado ante el Vaticano, se han investigado y todas —confirmó— han sido ciertas por lo que se ha tenido que expulsar a los responsables, sin embargo, no digo nada en cuanto al caso de Nicolás Aguilar.
“No puede aceptarse la pederastia en la Iglesia. No puede aceptar la Iglesia que en nuestras escuelas, que en nuestros colegios o en el mismo recinto sagrado un sacerdote o un colaborador abuse de un niño”, mencionó el cardenal.
Sin especificar cuántos casos ha denunciado, mencionó que han sido muchos en donde —reiteró— entran las denuncias que hubo en Tehuacán.
“Siempre he denunciado aquellos casos que han llegado a mí y lo he hecho con mucho dolor porque sé que los sacerdotes cometieron una falta, pero tenemos que cortar ese mal en la Iglesia. Ahí no hay términos medios, tenemos que ser radicales en defender a los niños”, expresó.
En tanto, Rivera Carrera agradeció a la Diócesis de Tehuacán, a los obispos y sacerdotes que lo acompañaron a celebrar sus 50 años de vida sacerdotal en un lugar donde, remarcó, fue muy feliz.
celebración iglesia católica municipios norberto rivera pederata tehuacan
Last modified: 4 julio, 2016