Por: Ricardo Morales
Fuente: Efekto10
Los últimos movimientos que ocurrieron al interior del PRI perfilan a un claro beneficiario, un hombre que jugó tras bambalinas y que incluso se habla fue parte de un acuerdo entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, ese personajes es el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós, quien junto con su equipo se prepara para tomar al PRI por asalto y desde ahí operar su candidatura rumbo al 2018.
La renuncia de Manlio Fabio Beltrones Rivera a la dirigencia nacional del tricolor deja, entre otros, en la orfandad a la actual dirigencia que encabeza Jorge Estefan Chidiac y a la “líder moral del PRI”, la excandidata a la gubernatura, Blanca Alcalá, quienes pensaban quedarse con lo que queda del “partidazo” hasta las elecciones presidenciales.
Alcalá y compañía no son tontos, habían acordado con Beltrones, luego de la vergonzosa derrota sufrida por el PRI, que a pesar de todo, se iban a quedar hasta el 2018, para poder repartirse el botín que significan la candidatura al gobierno del estado, las dos senadurías, las 217 presidencias municipales, las 26 diputaciones locales y las 16 federales, nada malo para quienes llevaron al tricolor a la peor derrota de toda su historia.
Todo sonaba muy bien para la dupla Alcalá-Estefan, pero se les atravesó en el camino la renuncia de Beltrones, con lo cual se van a frustrar sus planes.
Otro damnificado es el actual delegado del IMSS en Puebla, Enrique Doger Guerrero, quien se prepara ya para migrar a las filas de otro partido político, Morena o Movimiento Ciudadano, de su amigo, José Juan Espinosa, con quien trae acuerdos políticos.
Doger había trabado amistad con Beltrones, a quien conoció durante su paso por la legislatura federal que liderado el sonorense. Sin llegar a pertenecer al grupo más cercano de don Beltrone, Doger si gozaba de la amistad y de la confianza del devaluado exdirigente del tricolor.
De hecho, Doger recibió el apoyo del sonorense para convertirse en el candidato del PRI a la minigubernatura, pero Gamboa y el presidente Peña, impusieron a Blanca Alcalá, Beltrones le consiguió a Doger como premio de consolación la delegación del IMSS en Puebla.
Ahora que su poderoso padrino cayó del pedestal, se ve francamente difícil que el exrector, exalcalde y exdiputado federal, pueda hacerse de la candidatura del PRI a la gubernatura, salvo que de rebote se pueda llevar la postulación a la alcaldía.
Así pues, de este modo, el camino le ha quedado libre al consentido del secretario de Gobernación, el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós.
El serrano se apresta a tomar el control del PRI para uno de los suyos y de ahí apalancar su postulación al gobierno del Estado.
Lastiri fue el gran ganador al interior del priismo luego de la derrota de Blanca Alcalá, pero la fortuna parece sonreírle aún más, luego de la caída de Beltrones, porque su jefe político, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong se fortalece como la carta del PRI a la presidencia de la República, pese a los vergonzosos acontecimientos de Oaxaca.
El zacatleco no se casa de decirles a todos sus allegados que él no se movió en la pasada elección por órdenes directas de su jefe Osorio, quien además también le bajó la instrucción a la secretaria Rosario Robles Berlang, debido a que existía un pacto político entre Bucareli y Casa Puebla.
También dice Lastiri, que la otra parte del pacto es que Tony Gali regrese las llaves de casa Puebla al PRI en el 2018 y apoyen a Osorio en su lucha por mantener el PRI en Los Pinos ¿Será?
Lo único cierto es que el camino parece allanado para que Lastiri se haga de la dirigencia estatal del PRI y por ende de la candidatura a Casa Puebla en el 2018, ya se deshizo de Blanca Alcalá y espera poder pactar con Enrique Doger, al cual le buscan ofrecer la candidatura al Senado de la República o a la presidencia municipal de Puebla.
Nunca falta el oportunista. Como en todo velorio nunca faltan las aves de rapiña y los animales carroñeros que se acercan para tratar de llevarse los despojos, este es el caso del nefasto Guillermo “Chirimoya” Cobián, un pobre diablo, el cual busca ahora asumirse en sus sueños de opio como el salvador del PRI.
Este paria, el cual no logra sumar ni a su familia, se hizo el aparecido en Puebla, para hablar de sus “dizque” aspiraciones políticas y para hablar de la unidad, por favor, es un tipo que no tiene capital político, el cual habla pestes de su expatrón Marín, pero cínicamente se presenta a sus cumpleaños para besarle la mano.
“El Chirimoya” es un patiño, del cual no vale la pena ni hablar, nadie lo puede tomar en serio.
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Last modified: 22 junio, 2016
